sábado, 2 de noviembre de 2019

Puerta de Jerez o Capilla Santa María de Jesús (Ruta Magallánica)

Esta capilla se encuentra en la plaza de Puerta de Jerez, que recibe este nombre porque hasta la segunda mitad del siglo XIX, cuando fue destruida la mayor parte de la muralla de Sevilla, se encontraba una de las puertas de acceso por el sur de la ciudad. Lugar extramuros por tanto en tiempos de Magallanes, un puentecito sobre el arroyo Tagarete comunicaba esta puerta que mira en dirección al mar con territorios rurales desarrollados al amparo del Guadalquivir. La orilla izquierda del gran río, donde se asienta Sevilla, tenía una pequeña elevación del terreno que permitía una mejor edificación en una zona que, por lo demás, era inundable en muchos sectores.

Ilustración de Artefacto / Arturo Redondo
En este espacio está el pequeño templo que nació como capilla de la primera Universidad de la ciudad, fundada por Maese Rodrigo Fernández de Santaella en 1505 gracias a las gestiones realizadas con el papa Julio II (el de Miguel Angel y la Capilla Sixtina) que le concedió una bula para este propósito. El Colegio universitario se derribó en los primeros años del siglo XX para construir la actual Avenida de la Constitución y abrir el centro histórico hacia el nuevo ensanche de la ciudad, donde se proyectaba la Exposición Iberoamericana de 1929. La capilla pudo salvarse adosándose a los nuevos edificios que se fueron construyendo en el entorno. La ruta por la Sevilla que conoció Fernando de Magallanes a su llegada a la ciudad en 1517, parte de la plaza que se abría justo al cruzar la ya llamada por aquel entonces Puerta de Jerez, una de las principales vías de acceso al recinto amurallado de la ciudad. A mediados del siglo XVI, la Puerta de Jerez es un terreno diáfano en plena transformación urbanística, debido a su cercanía con el puerto y los centros de poder que comenzaron a conformarse tras el Descubrimiento de América, y con el inicio del comercio con Las Indias. Poco queda en pie de aquella entrada a la ciudad de intramuros, tan sólo la capilla del colegio fundado en 1506 por Maese Rodrigo, obra gótico-mudéjar cuya decoración, con pinturas de la venerada Virgen de la Antigua, se remataba en las fechas en las que Magallanes residía en la ciudad.



La fotografía de arriba es la única fotografía conocida del Colegio-Universidad. La foto está fechada en 1899; realizada por la viajera gala María Star, se publicó en un libro francés titulado "Impressions de l'Espagne", que se encuentra en el Laboratorio de Arte de la Universidad de Sevilla, donde fue encontrada por la profesora María Jesús Sanz en 1.977.

Tras más de una década cerrada al público, la capilla de Santa María de Jesús es hoy un templo visitable gracias a una serie de obras de mejora en el interior y la fachada.



Vamos con la capilla en sí:


Obsérvese que el suelo la capilla está más bajo que el de la calle
El edificio es de estilo gótico-mudéjar tardío. La portada está decorada con un sencillo pero elegante arco conopial (bastante raro en Sevilla) rodeado por un alfiz. Esta portada, hoy entrada principal, daba antes a un patio interior, del que hoy solo se conservan algunos restos bajo la pasarela que hay de entrada.

Cerrada
Abierta. Preciosa la decoración de ladrillos con relieve del intradós
Por si hay dudas sobre el nombre

Detalle del trenzado de la jamba con ladrillo bicolor
Un lugar para el recogimiento

Ya en el interior se puede observar que es una sola nave, el recinto religioso cuenta un arco toral decorado con elementos vegetales que da acceso al presbiterio, cubierto con una bóveda de nervaduras góticas. 

Las flores siempre hacen bonito


En la parte de arriba de esta imagen se ven los elementos vegetales

Sobresale un retablo que es célebre por la exuberancia del gótico tardío sevillano. Éste, completamente pictórico siguiendo el estilo de la escuela italiana, fue creado en torno al 1520 por Alejo Fernández

Por si había dudas de que Alejo Fernández era un gran pintor


Destaca la Virgen de la Antigua recibiendo una maqueta del colegio, que le ofrece el donante que motivó la construcción del edificio, el citado Maese Rodrigo Fernández de Santaella.

El donante es el pequeñito que está a la derecha/abajo
Además hay otra Virgen de la Antigua, mucho más grande en la pared de la izquierda sobre la sacristía. Esta tiene puerta ojival y es bastante moderna.







A la derecha, una espectacular ventana gótica que da luz al presbiterio. Lo veremos también más adelante desde el exterior.

Artesonado mudéjar que se encuentra en la primera mitad de la nave.
Detalle del artesonado con la piña de mocárabes inversa

Después tenemos una serie de detalles muy interesantes:

Azulejos. creo que la técnica es de cuerda seca







Si volvemos afuera podemos ver otros detalles interesantes



Por ejemplo, el almenado de merlones escalonados de tradición omeya que recorre las cornisas superiores...




...la gárgola (que se encuentra en la parte de atrás del edificio)...


...o la magnífica ventana gótica con arquivoltas y tracería, que ya vimos desde el interior.



Y justo encima del arco toral, una espadaña realizada con ladrillo rojo bicolor. con una cubierta mudéjar de madera a dos aguas.


En un lateral aparece una placa de mármol en recuerdo de la fundación de la primitiva universidad.



En la placa puede leerse: "Quis loais fin queris lim/ imfpiale monafti dimor dirime/ humile molleglm humilib jefir/ et dive seninci marie distum/ qui humilia dilisunt". Fue realizada durante una restauración de la capilla realizada en el siglo XIX.

Como dato curioso, decir que el papa Julio II, que concedió a Maese Rodrigo la bula para la construcción de la primera Universidad de Sevilla, es el mismo que encargó a Miguel Ángel la decoración pictórica del techo de la Capilla Sixtina o la célebre escultura del Moisés que debía adornar su mausoleo.

Frente a esta capilla se encuentran los Jardines de Cristina. Construidos a comienzos del XIX, formaron parte de un más extenso paseo ajardinado que sirvió de lugar de encuentro para la alta sociedad sevillana de la época. El conjunto fue reducido a comienzos del siglo XX por motivo de la Exposición Iberoamericana de 1929, pero el jardín acogió en cambio nuevas especies vegetales venidas de otros continente, como ocurrió en el cercano Parque de María Luisa y en los jardines del Hotel Alfonso XIII, construido también por motivo de la exposición. En concreto, en los Jardines de Cristina se van a plantar por primera vez en la ciudad árboles originarios de Australia, como la casuarina o la lagunaria, que van a ampliar aún más si cabe la diversidad botánica de la ciudad.

Además, este lugar es el principio de la ruta magallánica que se puede ir recorriendo siguiendo los siguientes puntos, siendo este el primero.



2 comentarios:

  1. Gracias por el reportaje, me ha sido de gran ayuda, no obstante ¿sabría decirme cuantas personas caben en la capilla?

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  2. Pues, sobre unas 32 personas sentadas

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